Perfil de un emprendedor

Es común confundir o usar como sinónimos los términos empresario y emprendedor, pero para comenzar, debemos aclarar que no es igual.

Un empresario es una persona sumamente cuidadosa y organizada, que planifica cada paso y objetivo, y define estrategias para enfrentar probables problemas a futuro, así como estrategias que permitan el crecimiento constante de su negocio, evaluando los cambios y evolución que se presenten tanto en el mercado, como en su equipo o entorno. Es quien se encarga de llevar hacia adelante el proyecto una vez la empresa está plenamente constituida, buscando la manera de incentivar a su equipo y premiar sus esfuerzos y resultados. El fondo de su negocio es el comercio, obtener un lucro.

Mientras que, un emprendedor es alguien mucho más apasionado. Es quien tiene en mente un proyecto y da todo de sí mismo para materializarlo, sabiendo perfectamente los riesgos que eso le pueda traer y preparándose para asumirlos. Suele ser más individual en el trabajo, le gusta hacer la mayoría de las cosas solo y busca el apoyo de su equipo en situaciones estrictamente necesarias. Cuando se presenta un problema, rápidamente maquina una solución. Además, juega un papel fundamental a la hora de iniciar un proyecto y poco a poco desarrollarlo. Más allá de pensar en lucros, el fondo del negocio es alcanzar sus objetivos y desarrollarlo como desea, aun cuando en principio, pueda generar más pasivos que activos.

Ahora que conocemos la diferencia, podemos decir que, no todo emprendedor es un empresario, pero todo empresario alguna vez fue un emprendedor que se negó a rendirse. Es decir, podemos describir al emprendedor como la fase previa al empresario.

Ahora bien, para poder identificar el perfil de un emprendedor, es importante conocer qué es:

Un emprendedor es una persona organizada y con iniciativa, que se propone el desarrollo de una idea, negocio o proyecto, asumiendo riesgos –sobre todo financieros– y adquiriendo aptitudes para afrontarlos, manteniendo siempre una actitud positiva y optimista para alcanzar sus objetivos.

Asimismo, es importante saber que existen diversos tipos de emprendedores, si bien, el más conocido es el Organizacional, descrito anteriormente, quien comienza un negocio desde cero y no descansa hasta llevarlo a lo más alto, en la actualidad, es muy común encontrarse con otros tipos, como: el Social, quien se inclina más hacia el desarrollo de Organizaciones No Gubernamentales y Asociaciones Civiles; o el Digital, quien aprovecha al máximo las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías para proyectar su idea y beneficiarse del alcance que puede llegar a tener frente a las nuevas generaciones, haciendo uso del internet, redes sociales, telecomunicaciones, entre otras tecnologías informáticas.

Características que definen a un emprendedor :

Finalmente, les comentaremos algunas características que definitivamente tienen en común la mayoría de los emprendedores, para que así, sea más sencillo reconocer alguno cuando lo veas o determinar si tú mismo tienes el perfil de un emprendedor.

• Pasión; como lo mencionamos al principio, un emprendedor da todo por su proyecto, mantiene su propósito y convicción vinculados con el entusiasmo y la motivación requerida para lograr sus objetivos.

• Liderazgo; ya que, además de ir adelante en el proyecto, involucra a su equipo en cada área que les corresponda, guiándolos, motivándolos y contagiándolos de esas energías positivas que necesitan para que crean en el negocio, generen valor como si fuese propio y por supuesto, se sientan cómodos con su entorno.

• Resiliencia; una característica imprescindible en un emprendedor, quien siempre muestra su mejor cara ante situaciones difíciles, planteando soluciones que le permitan salir adelante cuando los resultados no son los esperados.

• Paciencia; por más que existan ansias de que el negocio funcione lo más pronto posible, un emprendedor mantiene la calma para que todo salga acorde al tiempo requerido para que sus ideas generen impacto en el mercado de su preferencia, sabiendo que puede tomar más tiempo de lo que espera, como un año, tres y hasta más. Lo importante es no rendirse hasta lograrlo.

• Creatividad; es capaz de generar contenido e ideas creativas constantemente, permitiéndole al negocio avanzar y diferenciarse de la competencia, sin la necesidad de atacarla.

• Confianza; aunada a la paciencia, es una característica importante en el emprendedor, quien centrado en el proyecto, mantiene la confianza en sí, en sus aptitudes y por supuesto, en el fondo del negocio, para que las cosas salgan como las espera, evitando siempre que comentarios negativos de terceros entren a su mente.

• Compromiso; una vez toma la decisión de emprender un negocio, difícilmente se alejará de ese compromiso personal. Trabajará incansablemente para alcanzar sus metas, persistiendo ante cualquier situación y hasta el final del proyecto.

Como siempre decimos, emprender es una decisión personal…