Consejos para emigrar con niños

Para nadie es un secreto que emigrar representa un reto. Enfrentarse a una cultura diferente, a climas que nunca has experimentado, a costumbres ajenas y al hecho de comenzar de cero, representa un desafío para el emigrante. Si bien, la transición para adaptarse puede ser difícil para un adulto,  emigrar con niños no es la excepción. Si planeas mudarte a otro país con tus hijos debes tener en cuenta que, dependiendo de la edad de éstos, puede variar la reacción a cada uno. 

Los bebés, por lo general, no notan la diferencia por lo que son los primeros en adaptarse con facilidad. Mientras que los niños a partir de los 4 años de edad pueden demostrar cierta resistencia por los cambios de su entorno. Como el cambio de escuela y de compañeros. Sin embargo, la etapa más complicada es la adolescencia. En ella debe tenerse especial cuidado con los hijos, pues suelen experimentar todo con mayor sensibilidad. Tienen las emociones a flor de piel.

Antes de iniciar con tu proyecto migratorio es importante que hables con tus hijos sobre la decisión que tomaste y las razones por las cuales consideras que mudarse a otro país es la mejor opción tanto para ti como para ellos y su futuro. Resulta de mucha ayuda el hecho de que entiendan que serán varias las ventajas que traerá vivir en otro país. Podrán conocer nuevas personas y su cultura. Igualmente visitar sitios atractivos, practicar actividades que no haces en tu país. Incluso aprender otro idioma en algunos casos.

De igual forma, es necesario conocer las inquietudes o inseguridades que sobre todo los adolescentes pueden tener frente al hecho de comenzar a vivir en una nueva ciudad. Para que de esta manera puedas explicarle cómo manejar sus miedos y poder minimizarlos o incluso superarlos. La comunicación familiar antes, durante y luego de haber emigrado juega un papel muy importante en el proceso de aceptación y adaptación al nuevo estilo de vida de los niños y adolescentes.

Es importante siempre demostrarle a los niños una actitud positiva y entusiasta frente al hecho de emigrar. Esto marcará la diferencia y les subirá el ánimo, pero respetando siempre el duelo de la despedida antes de partir. 

Estando en el nuevo país es buena idea ayudar a que tus hijos socialicen y se relacionen con niños de su edad. Puedes llevarlos a parques o demás sitios donde seguramente podrá compartir con otros. 

Recuerda que no todo está escrito y cada caso es distinto. Tú mejor que nadie conoces a tus hijos y su forma de comportarse, por lo que si notas algo inusual lo mejor será buscar hablar sobre ello y tratar de ayudarlos en el proceso de adaptación.