Es importante saber que no sólo necesitarás guardar dinero antes de emigrar, también lo requerirás cuando hayas llegado a tu destino final. Es por ello que hoy te traemos algunas sugerencias para ahorrar después de emigrar.

Al principio será complicado, ya que si llegas para comenzar desde cero, uno de los primeros pasos que darás será buscar trabajo. Para ello debes estar consciente que esto podría tardar un poco. Ten presente que no comenzarías a percibir un ingreso inmediato, sino a mediados o finales de mes. Deberás organizar muy bien tus gastos. Trata de guardar siempre ahorrar una “reserva”, es decir, una suma de dinero con el que no cuentes para gastos, sino que sea para imprevistos. Si llega a pasar el mes y no has necesitado de éste, ya tendrías tus primeros ahorros. Te recomendamos que, comas en casa o lleves comida preparada, así gastarías mucho menos y a final de mes, agradecerás haberlo hecho.

Desde tu primer día te encontrarás con el gasto obligatorio de alquiler. Para esto debes ser muy cuidadoso, debes conocer que hay lugares o ciudades donde el costo del alquiler es más bajo o más alto. Consigue un apartamento o residencia amobladas que sean más económicas, hasta que tengas estabilidad suficiente para buscar un lugar más grande o cómodo y puedas comprar tus propios muebles; compara precios, nunca hagas una elección apresurada, pues es posible que te arrepientas. También, trata de ahorrar respecto al consumo de electricidad y agua, suelen ser servicios costosos en algunos países.

Al momento de salir de compras también puedes ahorrar, ¿cómo? Pues dependiendo del producto que necesites, puedes aprovechar descuentos, cupones, combos, que te permitan gastar menos de lo normal. Si vas al supermercado, compara precios, consulta la calidad de los productos, usualmente las marcas locales son más económicas y suelen ser tan buenas como las más comerciales. Respecto a la ropa, puedes aprovechar las ofertas de las tiendas cuando esté por cambiar el clima o cuando las marcas cambien de colección.

En cuanto al traslado, tienes varias opciones para guardar dinero. Puede que en tu país de origen hubieses estado acostumbrado a trasladarte en vehículo propio, sin embargo, nuestra recomendación para ahorrar es hacer uso del transporte público. Busca información en tu nueva ciudad, cuáles son las rutas y si cuentan con alguna tarjeta o beneficio que te permita pagar una cuota de manera mensual. La mayoría de los países de Europa y América Latina cuentan con dicho servicio y suele ser muy bueno. En caso de que no te guste la opción del transporte público, puedes invertir en una bicicleta. Al principio te parecerá un gasto fuerte, aunque a largo plazo lo agradecerás, cuando no tengas que gastar a diario o mensualmente en transporte o te ahorres el dinero del combustible. Dependiendo del clima del país, puede ser una excelente opción.

Cuando emigramos, nos enfocamos en conseguir estabilidad laboral y económica lo más pronto posible y olvidamos que a veces es necesario descansar, distraernos, pasar un rato diferente, por lo que también puedes aprovechar los descuentos u opciones gratuitas de entretenimiento. La mayoría de las personas no lo saben, pero en muchos países existen horas donde los parques, museos y demás sitios de interés tienen entrada gratuita, a su vez, la entrada en algunos días festivos suele ser gratis.

Por otra parte, debes tener en cuenta que algunas personas tienen beneficios en dichos sitios, bien sea ofertas o trato preferencial, como los niños, estudiantes, adultos mayores, personas con alguna discapacidad. Es cuestión de informarse antes de asistir.

Finalmente, es muy importante que, prepares un presupuesto mensual y que, trates de limitarte a lo que en él has establecido.

Te sugerimos que lleves un control de los consumos que realizas, toma nota de ellos para evitar hacer gastos innecesarios. Con una buena planificación , puedes lograr tu objetivo: Ahorrar.

Esperamos estos consejos sean útiles para ti. Si ya emigraste y tienes otras sugerencias, no dudes en dejarnos tu comentario al respecto. ¡Entre todos podemos ayudarnos!